La ciudad de Kandy es conocida por los cingaleses en general (y por los budistas de todo el mundo) como la “Cuna del Templo de Buda”. Sri Dalada Maligawa ย oย Templo del Diente de Buda ย de forma octogonal, es el templo que alberga la reliquia del diente de Buda.
Segรบn la tradiciรณn, esta reliquia fue rescatada de las llamas de la cremaciรณn de Gautama Buda en Kusinara (India) en el 534 a.C. y fue llevado a Sri Lanka en el siglo IV d. C.
Es espectacular comprobar como, cada maรฑana, los tambores del templo redoblan para continuar la tradiciรณn milenaria del despertar del templo.
Al mismo tiempo, los peregrinos vestidos de blanco entran descalzos, llevando ofrendas de flor de loto rosa y flores blancas de frangipanero que llenan el ambiente con su embriagador aroma.
Los fieles y peregrinos acuden con ofrendas de flores e incienso, se encienden lรกmparas de aceite, y desfilan demostrando respeto ante el altar. El ambiente, a medida que entran los fieles, es cada vez mรกs interesante gracias a la luz del crepรบsculo y el rito que tiene lugar.
La reliquia estรก encerrada en una caja encima de una mesa de plata y no se puede ver, excepto cuando se realizan ciertas ceremonias sagradas como la Perahera( o Procesiรณn del Diente de Buda): una celeraciรณn anual que se suele llevar a cabo entre los meses de julio y agosto en una fiesta de diez dรญas. Llenan las calles de Kandy de bailarines, mรบica, fuego y, sobre todo de elefantes.
Por la tarde, con la puesta de sol, se celebra la ceremonia de cierre del templo, en la que se desea buenas noches a la reliquia. De nuevo, el sonido de los tambores retumba en las paredes del templo y suenan las trompetas. El acto es de lo mรกs emocionante y conmovedor, muy bello.
Cuando los fieles salen del templo, este se queda en un silencio sepulcral y se cierran sus puertas. Toda una experiencia digna de ser vivida si viajamos a la hermosa Sri Lanka.