Un mar turquesa de impresión rodea las 99 islas que esconden en su interior campos de arroz y paisajes selváticos. Es Langkawi, uno de los mejores destinos para los que buscan relax en Malasia. Este conjunto de islas fue el primero de Asia en ser designado como Geoparque por la Unesco. Las playas tropicales se complementan con una infraestructura hotelera de primera calidad y tiendas libres de impuestos.
Aunque el turismo es la actividad principal, una gran parte de los isleños son agricultores y pescadores. El visitante debe dejarse llevar por los hermosos campos de arroz, por eso una de las experiencias más recomendables es alquilar un coche para disfrutar de toda la isla y sus habitantes. La carretera que circunda la isla principal pasa por pequeños pueblos con casas de madera rodeadas de palmeras que ofrece una estampa ideal de este rincón de Malasia. Desde la cumbre del monte Mat Cincang, al que se accede en teleférico, se divisa una vista excepcional de toda la isla.
Los turistas que prefieran disfrutar de actividades al aire libre están en el lugar exacto, ya que tienen distintas alternativas tan atractivas como hacer senderismo a través de la selva, hacer un tour en barca por lo manglares, practicar buceo o jugar al golf en alguno de los resort de cinco estrellas que alberga la isla principal. Otra opción es hacer un tour por las islas más pequeñas, que suelen incluir las paradas imprescindibles en la reserva de Pulau Singa Besar, el lado de las Doncellas Embarazadas (que según la tradición tiene propiedades mágicas para las mujeres que beban de sus aguas cristalinas) y el Pulau Dayang Bunting.
Los aficionados a la cultura también quedarán satisfechos con las experiencias que ofrece Langkawi: Museo de arte Ibrahim Hussein, complejo cultural Crafts Complex Langkawi, la tumba de mármol de la Princesa Mahsuri, increíbles galerías de arte moderno y mercados de artesanías locales.