Bali es una isla y una provincia de Indonesia célebre por sus hermosas playas, su riqueza natural y sus paisajes de ensueño. Lo que no es tan conocido es que la diversidad artística de la que goza el lugar la configuran como uno de los destinos más llamativos de Asia si lo que se buscan son joyas artesanales. Los balineses son famosos por su orfebrería, su peletería, su escultura y su pintura, pero también cultivan otras facetas como las danzas tradicionales acompañadas de una música folclórica única en el mundo.
Otra faceta alejada de la típica estampa balinesa es su importancia como centro neurálgico de esa zona de Asia para el comercio mayorista. Cada año, cientos de comerciantes viajan hasta la isla para hacerse con cargamentos de joyería, muebles y otros productos ornamentales, además de calzado y tejidos, para ser exportados por todo el mundo.
Una buena manera de contemplar esta versión de Bali a la vez que se disfruta de algunos de sus rincones naturales más asombrosos es realizar una excursión al volcán Bandung, en la que, además de ver dicha maravilla y las montañas, arrozales y campos de té que la rodean, podrá constatar in situ la habilidad de su gente visitando el Centro de Artesanía de la isla y el área comercial de la calle Cihampelas que, entre otros productos, suele ofrecer una gran variedad de ropa y jeans a buen precio.
Pero si lo que quiere es adentrarse de lleno en la cultura y el folclore isleños, lo mejor es asistir a un espectáculo de Danza Kecak. Ser testigo de esta increíble manifestación cultural es una experiencia que no olvidará fácilmente. En esta danza sagrada, conocida como la Danza del Mono, las voces y los movimientos de 50 hombres se mezclan para representar la lucha del ejército de monos de Ramayana en su combate contra las fuerzas del mal.
Sin embargo, ya que hemos dicho que Bali está rodeado de una naturaleza envidiable, los amantes de los animales disfrutarán como niños realizando una visita al Centro de Rehabilitación de Orangutanes. Allí, podrá conocer como viven estos preciosos animales, muy protegidos en Bali, y asombrarse de la mirada casi humana que poseen. La isla, que no tiene ferrocarril, sí dispone de una buena red de carreteras y caminos. Por ello, probablemente la manera más original y divertida de conocer bien la zona, sus paisajes y el día a día de la población, sea realizando una excursión en Harley Davidson que le hará recordar escenas de la mítica película Easy Rider. Deje que el paradisíaco entorno le maraville con su belleza mientras siente la velocidad de ir en una de estas joyas del motor por toda la isla.
Estos son sólo algunas de las impresionantes atracciones que ofrece este rincón de Indonesia, pero a buen seguro que encontrará tantas experiencias que vivir en Bali que le será difícil elegir sólo una.