Aรฑo: 2011Paรญs: China. Director: Jingle Ma. Duraciรณn: 117 m. Gรฉnero: Acciรณn.ย Protagonistas: Rene Liu, Cecilia Cheung, Tang Wei, Cheng Pei Pei, Jiang Wu, Jimmy Lin. Mรกs informaciรณn: http://www.imdb.com/title/tt2118727/
Sinopsis: La pelรญcula se centra en tres chicas, que persiguen sus sueรฑos de convertirse en pilotos profesionales de carreras. Dos de ellas, Bing y Mei, ya habรญan sido corredoras consumadas, ademรกs de muy buenas amigas. Pero en el dรญa de su boda, la primera descubre que su novio japonรฉs, Asano, se ha fugado con Mei, y presa de una ira incontrolable, tiene un accidente de coche donde su hermana queda invรกlida. A partir de entonces, el alcohol y los remordimientos serรกn su รบnica compaรฑรญa, hasta que Xiaoyi, una valiente y atolondrada taxista, aparece en su vida y en la de su antiguo equipo.
Crรญtica: Deporte y velocidad en el cine son dos de los temas preferidos del pรบblico asiรกtico, en general, y chino, en particular. En Occidente, sin embargo, estos gรฉneros no suelen tener mucho รฉxito y los tรญtulos que aparecen se pueden contar a cuentagotas. Pues bien, las carteleras chinas estrenaron en la รบltima semana de 2011 dos cintas de parecida temรกtica. Una de ellas, Racer Legend, con un elenco principalmente masculino, y esta Speed Angel que ahora nos ocupa con protagonistas femeninas. Parecรญan las dos caras de la misma moneda y desde luego ese fin de semana el olor a gasolina y neumรกtico quemado se impuso a otras propuestas menos adrenalรญticas.
Si por algo destaca esta entretenida pelรญcula de carreras de mujeres es sin duda por el duelo interpretativo que nos tienen reservados dos pedazo de actrices como Rene Liu y Cecilia Cheung. Ambas, desde luego, han toreado en mejores plazas (a Liu la recordamos en films como A World without Thieves, 2004 o The Matrimony, 2007; mientras que Cheung destacรณ en รฉxitos como The Legend of Zu, 2001 o La Promesa, 2005), pero aรบn se reservan algunos ases en la manga en una historia que, pese a que nos la sabemos de memoria en cuanto a desarrollo y desenlace, sabe captar la atenciรณn del espectador por presentarnos una suerte de situaciones dramรกticas extremas que calan en el pรบblico por el buen hacer de ambas actrices, a las que serรญa injusto no unir la figura de la mรกs joven del trรญo, Tang Wei, una firme promesa de la cinematografรญa china que ya demostrรณ sus dotes de magnรญfica intรฉrprete al lado de mitos como Donnie Yen y Takeshi Kaneshiro en la muy recomendable Wu Xia de Peter Chan.
A pesar de ser un producto para consumo masivo de palomiteros convulsos y hacerte sentir en mรกs de una ocasiรณn que estรกs mรกs en una pista de simulaciรณn que en una sala de cine, la pelรญcula resulta amena y distraรญda. Incluso se permite el lujo de tocar algunos puntos conflictivos que suelen dejarse de lado en este tipo de propuestas como lo son el alcoholismo (que nuestra protagonista se cura a base de sesiones de acupuntura), el espionaje industrial y la violencia de gรฉnero (centrada sobre todo en el personaje que encarna Kitamura Kazuki, quien no duda en propinar una soberana paliza a su mujer cuando las cosas no le salen como las tenรญa previstas).
El contrapunto humorรญstico lo ponen la un pelรญn irritante Chene Yi, prรณdiga en este tipo de papeles cรณmicos, quien da vida a la pizpireta prima de la protagonista y la legendaria estrella del cine de kung-fu Cheng Pei-Pei (algunos la recordarรกn en su caracterizaciรณn de villana en Tigre y Dragรณn de Ang Lee) como madre de Xiaoyi. El rol de guapo de la funciรณn estรก reservado al coreano Han Jae-suk (The Quiz Show Scandal, 2010) quien entrena al intrรฉpido y correoso equipo de fรฉminas. Las distintas escenas de persecuciones estรกn muy bien rodadas, sobre todo aquรฉllas que tienen lugar entre el bullicio y el trรกfico de la gran ciudad.
En cuanto a las secuencias de acciรณn que transcurren en el circuito de carreras destacan el look de los coches deportivos, muy parecidos a los que utilizaron los hermanos Wachowsky en su psicodรฉlica Speed Racer en 2008, aunque los mรกs nostรกlgicos notarรกn tambiรฉn una cierta semblanza entre los colores de los coches del equipo, llamรฉmosle โde los buenosโ, y aquel cochazo tan femenino que pilotaba la intrรฉpida Penรฉlope Glamour en la mรญtica y aรฑorada serie de dibujos animados Los Autos Locos. En el debe de estas escenas, remarcar lo complicado que resulta saber quรฉ es lo que estรก ocurriendo en la pista, a no ser por la chรกchara del comentarista de turno.
En definitiva, un divertimento sin pretensiรณn autoral alguna que se salva por el buen hacer de unos actores que escenifican de la mejor manera posible la inacabable y tediosa cadena de traiciones que jalonan la trama. Lo mejor: El enfrentamiento entre Cecilia Cheung y Rene Liu echa chispas. Lo peor: El guion es demasiado previsible y no depara sorpresa alguna.
Por nuestro colaborador Francisco Nieto
