CineAsia nos trae ‘Gantz’ y ‘Gantz: Perfect Answer’

26/10/2011

Director: Shinsuke Sato. Nacionalidad: Japรณn. Duraciรณn: 132 / 141. Gรฉnero: manga-eiga. Intรฉrpretes: Kenichi Matsuyama, Kazunari Ninomiya, Tomorowo Taguchi, Yuriko Yoshitaka.

 

 

No sรฉ exactamente quรฉ opinarรกn los otakus mรกs sectarios (tampoco me importa) de esta lรณgica traslaciรณn del manga mรกs polรฉmico de los รบltimos tiempos a imagen real. O mejor dicho, de este perfecto dueto fรญlmico que de forma valiente adapta el primer segmento del cรณmic (esto es unos 20 tomos aproximadamente), y cuyos resultados comerciales hacen pronosticar una tercera continuaciรณn en la que se desvelarรกn parte de los secretos que envuelven a la misteriosa esfera negra. Por lo tanto es muy recomendable visionar ambos largometrajes de forma conjunta, pues ademรกs de estar concebidos por el mismo equipo tรฉcnico, narrativamente estรกn planteados de forma muy similar (a pesar de que en la segunda entrega, la acciรณn tarda unos minutos mรกs a aparecer en escena).

Tambiรฉn cabe recordar que en Japรณn se estrenaron en tan solo tres meses y medio de diferencia (en Enero y Abril de 2011 respectivamente), por lo tanto la campaรฑa de marketing inicial ya contemplaba que se rodasen de forma simultรกnea y que se subdividiesen en dos pelรญculas. Insisto en que no es necesario conocer el material original de antemano para adentrarse en el aparentemente caรณtico reality show en el que se encuentran atrapados los personajes.

Y es que el equipo de producciรณn se leyรณ la historieta grรกfica unas cuantas veces antes de desarrollar el esqueleto de ambos filmes: captaron a la perfecciรณn esas partes mรกs trascendentales del manga para luego poder escribir un guion sรณlido que pudiera ser comprendido por la mayorรญa de mortales, teniendo en cuenta el perfil generacional de los lectores de la Weekly Young Jump (revista de pre-publicaciรณn para โ€œadultos jรณvenesโ€ de Shueisha en la que se publica Gantz).

Obviamente adaptar un manga tan longevo es una tarea ardua, y deberรญamos ser conscientes de que el medio natural mรกs adecuado para este tipo obras inacabables es el formato de serial televisivo, pero en el caso de Gantz podemos constatar que han realizado un buen trabajo de compresiรณn (aunque los de siempre pondrรกn el grito en el cielo cuando vean que algunas situaciones banales o de รญndole pornogrรกfica han quedado reducidas a la nada, en parte para cuadrar el tempo con los estรกndares fรญlmicos del blockbuster nipรณn).

Y es que uno ya tiene una edad y sabe perfectamente que los guiones de mรกs de la mitad de pelรญculas que se facturan anualmente beben de fuentes literarias o relatos cortos. Normalmente las mejores versiones no son precisamente esas en que sus guiones copian al pie de la letra la prosa del escritor, sino las que toman prestado sus elementos mรกs subyugantes y decisivos para realizar una buena adaptaciรณn. Cierto, con esta fรณrmula no siempre se obtienen los mejores resultados (miren la etรฉrea Tokyo Blues), pero en muchรญsimas ocasiones no solemos prestar demasiada atenciรณn a la narraciรณn literaria (por pereza a leer el material original), ensalzando esas versiones fรญlmicas que ya han pasado a la historia del cine (ยฟBlade Runner por poner un ejemplo fรกcil?). ยฟPor quรฉ pues hemos de montar una pataleta cuando nos enteramos de que van hacer una adaptaciรณn a imagen real de ese manga que tanto adoramos si ni tan siquiera le damos un triste voto de confianza? ยฟPor quรฉ adoramos ciertas piezas de orfebrerรญa como Air Doll e ignoramos que detrรกs de ella hay un dibujante que un dรญa con su plumilla trazรณ las bases para esa triste historia de amor que de forma independiente funciona mucho mejor en fotogramas? ยฟPor quรฉ adoramos ciertos animes que en muchas ocasiones se saltan a la torera la fuente original? No lo sรฉ, sรณlo puedo basarme en lo que experimentรฉ viendo las dos pelรญculas de Gantz: una irrefrenable sensaciรณn de querer releerme el manga de Oku Hiroya para redescubrir una de esas obras que, desde la primera viรฑeta, ofrece un gran divertimento con fuertes dosis de violencia gratuita, y sin ningรบn mensaje al que acogerse.

 

 

Visionando el anime tambiรฉn se experimenta esta misma sensaciรณn, pero cuando ves en movimiento a nuestros hรฉroes (Kurono, Katรด, la exuberante Kishimoto, Tae Kojima, etc.) en un contexto tan hostil como la abarrotada megalรณpolis japonesa, empiezas a pensar que detrรกs de tantas masacres planteadas como un pasatiempo virtual se esconde una lรณgica expresiรณn de los procesos deshumanizadores que experimentan nuestras hermรฉticas sociedades capitalistas. Y esta visualizaciรณn de los males contemporรกneos es la que parece expresarse en este diรกlogo fรญlmico: mostrar los pormenores de una sociedad francamente asfixiada por las nuevas tecnologรญas, por el tecno-animismo y una pasividad ante las relaciones humanas, el calor humano.

Todo eso sin engaรฑar a nadie, ya que ante todo estamos hablando de dos blockbuster de ciencia ficciรณn con un fuerte componente ocioso.ยฟCuรกles son esas arraigadas seรฑas de identidad que se resaltan en Gantz, y que la sitรบan por encima de otras obras de ficciรณn contemporรกneas? A parte de la horda de violencia que emanan de sus pรกginas, una anticipaciรณn a esos mundos paralelos que tan de moda se han puesto en el รบltimo lustro y un uso inteligente del ordenador para dar algo de relieve a la ilustraciรณn en 2D. Traspasar las excelencias del cรณmic a la gran pantalla ha sido todo un reto para Shinsuke Sato, realizador que ya habรญa coqueteado con el cine de acciรณn puro y duro, y que demuestra que ha sabido interpretar el hilo argumental, no solo como una sucesiรณn de combates al mรกs puro estilo de un videojuego de lucha (el clรญmax final de la primera parte con las estatuas de Buda lo atestigua), sino como una oportunidad para aunar el mundo del sรฉptimo arte con el del noveno.

A grosso modo la historia se mantiene igual: dos amigos de la infancia, que hace aรฑos que no se ven, son arrollados por un metro cuando se disponรญan ayudar a un mendigo que ha caรญdo a las vรญas. Al despertarse se dan cuenta de que no estรกn muertos, mรกs bien en el limbo que separa la vida de la muerte. Allรญ se encontrarรกn con otras personas que han sufrido una muerte fortuita y con una esfera de procedencia desconocida que les confiere una misiรณn: terminar con los extraterrestres โ€œcebollensesโ€. Y empieza el juego, pero no un juego cualquiera, sino una recreaciรณn demasiado real de un extremo ย โ€œsurvival gameโ€. Una vez cumplida la misiรณn, y viendo la bajas que se han producido durante el desarrollo de la partida, la enorme canica negra les advierte que para ser libres deberรกn conseguir cien puntos o en su defecto resucitar a alguien que haya fenecido durante las sucesivas misiones a las que son encomendados.

Obviamente los alienรญgenas no se quedarรกn de brazos cruzados, y al ver la mortandad de los de su especie a manos de los humanos, formarรกn un feroz grupo de resistencia para acceder a la extraรฑa habitaciรณn y destruir la misteriosa esfera. ยฟQuiรฉn hay detrรกs de este macabro juego? ยฟRealmente todo sucede en una dimensiรณn paralela a nuestro mundo? ยฟQuiรฉn es el enigmรกtico humanoide que habita en el interior de la mole negra?

Con respecto a la puesta en escena, hay que mencionar la labor de Yusuke Watanabe, y es que a pesar de eludir toda la carga sexual (que en el fondo se puede resumir en una mera representaciรณn exagerada de los senos femeninos, alguna escena de cama y los โ€œpin-upโ€ que conforman las portadillas de los capรญtulos) y suavizar el gore pasado de tuercas del manga, ha hecho un trabajo excelente: ha conseguido una representaciรณn exacta de los trajes espaciales tal y como imaginรกbamos que lucirรญan en un actor de carne y hueso. Ademรกs ha captado la esencia cool del cรณmic, consiguiendo ese efecto glacial de los espacios urbanos.

No se le puede pedir mรกs, ya que la fotografรญa nocturna (a cargo de Taro Kawasu, el mismo que se encargรณ de El Hundimiento de Japรณn) ayuda a crear ese ambiente frรญo de la capital nipona. Si a todo ello le unimos el ritmo incesante, dominante y equilibrado que imprime Sato con su moviola, tenemos resuelta la ecuaciรณn: este megalรณmano proyecto supera con creces otras adaptaciones que se han realizado en los รบltimos aรฑos (sin ir mรกs lejos Death Note, otro dueto que nos decepcionรณ por la tediosa direcciรณn), y aunque para algunos sean demasiado โ€œmainstreamโ€ (ยฟes necesaria tanta virulencia para llegar al mismo propรณsito?), debemos valorarlas por su precisa labor tรฉcnica y el cariรฑo que han depositado en ellas. Detrรกs de estas dos versiones hay un equipo que se lo ha โ€˜curradoโ€™ muchรญsimo para ofrecer un inteligente producto de entretenimiento que de forma abanderada defiende y respeta el trabajo de Hiroya.

 

 

Nadie dice que sean perfectas, no ofrecen una respuesta cerrada que ayude a comprender la dimensiรณn del fenรณmeno Gantz (al manga le sucede lo mismo, pues aรบn no ha terminado la tercera etapa), no pueden considerarse una obra maestra pues, pero no es justo que sean defenestradas al pozo del olvido simplemente por dejarnos llevar por nuestro comportamiento negativo a la hora de analizar cualquier filme o porque el dรญa que las visionamos padecรญamos jaqueca.

LO MEJOR: Toda la planificaciรณn interna y su puesta en escena, sin olvidar la masacre en el interior de un metro en la segunda parte.

LO PEOR: Salirse de la sala en los 2 รบltimos minutos finales de Gantz: Perfect Answer equivale a quedarse sin esas respuestas necesarias para comprender globalmente el mundo de la esfera negra. Y tal vez la monรณtona mรบsica de Kenji Kawai (sรญ, esta vez el maestro desentona).

Por nuestro colaborador Eduard Terrades Vicens.

 

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